Coladeras de fierro fundido | Limpieza de coladeras en la ducha
Las Coladeras de fierro fundido se utilizan en los desagües, aunque hay veces que no drenan adecuadamente el agua y contribuyen a la aparición de moho en el baño y a la presencia de olores no deseados. Por ello es necesario realizar la higiene adecuada constantemente con productos adecuados.
Para realizar la limpieza de debe retirar la rejilla de las coladeras de fierro fundido con ayuda de unas pinzas. Agregar un chorro de lejía en cada coladera de fierro fundido (se puede encontrar en ferreterías y trapalearías) deja que actúe por 60 minutos. Pasado el tiempo se mezcla en una taza de agua caliente, dos cucharadas de bicarbonato y 2 cucharadas de vinagre blanco, después de 10 minutos se agregan dos tazas más de agua caliente. Posteriormente se deben de retirar los residuos que estén obstruyendo el drenaje;utilizando guantes de plástico en todo momento para evitar el maltrato de las manos.
El mayor énfasis es hacia la Coladera de fierro fundido que se encuentra adentro de la regadera, ya que, en ella se depositan la mayor cantidad de residuos de jabón y cabellos a la hora de la ducha. Dicha zona es la más afectada por la humedad debido al agua que queda estancada y a los productos de higiene personal como jabones o aceites.
Por ello y para evitar que aparezca ese moho negro tan antiestético y que acaba dañando los materiales de la ducha, es conveniente reparar en el cuidado y limpieza constante de las coladeras de fierro fundido y no postergar este tipo de tareas.
Coladeras de fierro fundido | Higiene
La Coladeras de Fierro Fundido fueron diseñas y estructuradas de forma diferente a las que conocemos actualmente.
La historia dice que todavía en el siglo XIX, la gente vertía directamente sus deshechos corporales a la calle.
La asepsia y la higiene son muy recientes en la historia humana esto debido al asentamiento de las personas y al proceso de formación de las ciudades, surgiendo una gran variedad de enfermedades debido a cantidad de desechos que se concentraban en un solo lugar. Esto provoco que se determinaran nuevos requerimientos de salud implementando un filtro sanitario lo cual ocasiono a futuro la implementación de las Coladeras de Fierro Fundido.
Así surgió la necesidad de un filtro sanitario que permitiera un escape a las aguas, mientras los sólidos permanecían en la superficie. Su invención continúa siendo una incógnita perdida entre los siglos XVIII y XIX tras la revolución industrial, pero hay quienes aseguran que surgieron con el primer drenaje moderno, en París, Francia, en los años 1800.
El interior de las Coladeras de Fierro Fundido es para evacua las aguas sucias, es decir, aguas ya utilizadas, sean grises o negras. No obstante, en el hogar como en los sistemas de alcantarillado, el uso de Coladeras de fierro fundido tiene otro fin que consiste en servir como fuga para el agua pluvial y evitar inundaciones.