Función de las Coladeras
Las coladeras son un tema que muchas veces se deja como algo secundario en la construcción del hogar o, no se les da la importancia que deberían en las calles. Ya sean coladeras de fierro fundido, de aluminio, galvanizadas o plástico, estas tienen una función elemental que no debe pasarse por alto.
El funcionamiento específico de las coladeras es el de ser un filtro para que solo el agua se transporte a las tuberías y de ahí al alcantarillado.
Su significado se origina de la palabra “colar”, la cual proviene del latín colar, que significa “filtrar” o “pasar por el coladero”.
Día con día las coladeras permiten el flujo del agua para que esta llegue de forma natural y sin residuos extraños al drenaje.
Gracias a las coladeras, los residuos como basura (en el caso de las calles) o cabellos (en caso de que sean de baño), etc., permite que no se filtren a las tuberías y por consecuencia, que no se tapen o se conserven ahí.
Si llegase a pasar eso último, se pueden acumular malos olores e incluso gases tóxicos que afecten la salud de las personas que lo inhalen.
Coladeras del sistema pluvial (coladeras de fierro fundido).
Las coladeras de fierro fundido son aquellas que se utilizan más para este ámbito, no obstante, existen de diversos materiales.
El hierro dúctil; policoncreto y hasta polietileno, pueden ser materiales recurrentes no solo para las coladeras, sino también para otras estructuras del alcantarillado, como: brocales de fierro fundido o rejillas de fierro fundido.
En el sistema de alcantarillado pluvial, existen distintos modelos de coladeras, pueden ser: Coladeras boca de tormenta o coladeras pluviales de banqueta.
Su diferencia se encuentra en el sitio donde es colocada.
El material que se elige se determina con base en el lugar y el peso que vaya a soportar (si solo es tránsito peatonal; tránsito de vehículos, pero no tan recurrente; o, vías donde haya mucho flujo de automóviles y carros pesados como camiones).
Coladeras para el hogar
Su principal diferenciación es el tamaño, seguido de la durabilidad y los materiales que se pueden utilizar.
A diferencia de las coladeras de fierro fundido que se pueden utilizar en el sistema pluvial, estas coladeras suelen contar con filtros para impedir el paso de malos olores.
Y, así mismo, el paso de alimañas como roedores, cucarachas u otro tipo de insecto que pueda salir de las tuberías.
Esto ya dependerá del tipo de coladera y de dónde se coloque.
Tipos de coladeras de uso residencial
Al igual que las que se utilizan para estructuras pluviales, el material que más destaca y es más utilizado, es el fierro fundido; seguido del acero inoxidable y las que son galvanizadas.
A continuación, describiremos cuáles son los tipos de coladeras según su ubicación en el hogar (ya que no es lo mismo utilizar una para baño, que una de azotea). Es importante conocer sus diferencias.
Coladeras de baño y regadera.
Evidentemente todas las coladeras tienen contacto con el agua y por consiguiente deben ser resistentes.
No obstante, al tratarse de las coladeras de regadera o baño, deben de ser aún más duraderas, puesto que, ellas tienen contacto con distintos químicos (que se encuentran en el shampoo o productos de limpieza).
Las coladeras que más se utilizan aquí son las de piso o de bote, dada su forma para filtrar el agua.
Coladeras de patio o jardín.
Las más comunes son de fierro fundido. Aunque se suelen oxidar, no deja de hacer su función al 100%. Solo es cuestión de limpiarla.
El tema que más preocupa son las posibles plagas que pueden salir de la coladera. Por ello se recomienda poner una rejilla o que la coladera tenga una adaptación para que solo permita el ingreso del agua y no de libertad a que salgan plagas.
Coladeras para azotea
Estas coladeras están hechas específicamente para que el techo se pueda impermeabilizar sin problema alguno.
Cuentan con una rejilla en forma de canasta, para que pueda ser removible y así darle mantenimiento.
Existen dos tipos: la central, y la de petril.
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